Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2022

Ser ninguno II.

Imagen
  […]Tú eres el fotógrafo, pero no puedes salir nunca de debajo de la capucha negra, ni apretar la pera de goma ni perder la imagen en la lente congelada. Hay violencia e inmovilidad. Los humanos están integrados, igualmente a gusto en las dos. No es su selva; sus vestidos son de ciudad, pero sin ellos la selva sería estéril.     El centro del cuadro se sitúa allí donde aparece la violencia o la calma. No importa lo minúscula que sea o lo escondida que esté. Basta que las tapes con el pulgar, para que toda la vegetación muera. El juego favorito. Leonard Cohen. Leer durante la lluvia aunque protegido por el cielo de madera a solo metros de un control de aduana es un acto ilusorio una superstición   De alguna manera la gotas entintan la vida del agua y es como es legible después lo que hacen los dioses con el barro   En la dimensión paralela veo elevarse la convención de una intimidad con todas las formas de ser que han muerto y esperan en mí   Qué fá

Ser ninguno.

Imagen
  Lo que más recuerdo de aquel amigo al que me tengo prohibido echar de menos es lo generoso que ha sido. No conmigo ni con nadie sino con la vida. Se daba a vivirla de golpe sin tiempo ni medida. A mí me dejó la enseñanza de que un día se está y al otro ya no; pero no la enseñanza esa por afuera, la enseñanza que es bien por adentro. Por eso me tengo prohibido echarlo de menos. Lo que uno quiere para amigos como él es que siempre esté donde le cante el chocho, cuando el chocho así se lo cante. Reflexiones. Lourdes Lulúk. Qué fácil que es ponerme triste basta una palabra que falta si no faltan motivos para pedirle perdón a quien quiera que quiera en mis horas bajas segundos de alas   Con tan solo el recuerdo que huyó y se dio por perdido    soy un hijo bastardo del frío que emana la luz sin la luz en los elevadores   Y la tristeza qué es las miradas vacías en las que me hundo   cuando mi reflejo se alza desde su decepción Porque sé que me hieres porque n

De cervezas con Mae West.

Imagen
      Siempre es la palabra que hay que utilizar. El león olfateará siempre el traje de la gitana dormida, pero no habrá ataque, no habrá despojos en la arena. El encuentro total está expresado. La luna, aunque condenada a moverse continuamente, nunca se extinguirá sobre esa escena. El laúd abandonado no reclamará una mano que lo toque. Está henchido de música y no necesita más. El juego favorito. Leonard Cohen. La gitana dormida. By:  Henri Rousseau Fui acercarme a la luz densa y ceniza en esta sombra que es andar sobre la tierra  siendo ser no más que nada Déjame sentir si todo lo que empieza y se termina alberga un motín o pacta en una entrega   Siente que  el viaje llegó al fin aunque prefiera respirar el aire deletéreo de la calle   Busca al grifo que revolotea en las dramáticas pendientes de los meses con erre   Las manchas en las faldas de la gente no son menos sensitivas   que las pantallas empolvadas transmitiendo movimientos inquiet

Supernovas.

Imagen
 Era de noche en Tokio. La mayor atracción turística de Tokio es la noche. Un elegante señor japonés me comió el coño en el privado de un club de jazz. Me hizo terminar y no me pidió que lo hiciera terminar a él; pero me pareció tierno hacerlo venir y mancharme el vestido con su semen. Nos quedamos un poco más, escuchando a la banda tocar. No tuvimos que decir más, nos despedimos como dos románticos: Nada que valga la pena salvar podrá ser salvado. Reflexiones. Lourdes Lulúk.   Si hubiera sabido lo que te aprendo ahora más hubiera apostado por lo que iba a contar al vernos rompiendo la luz contra los parapetos del pasado y nosotros después acabados   Es esta tendencia a probar el defecto al volver el pulgar del efecto del polvo en la laca Desacralicé la pasión que ante el dios de las uvas nos ataba las lenguas amargamente pintadas     Tú por tu parte hazte ver que me dejaste en la risa la corriente a llorar de las noches heladas como en do

Agua número 22.

Imagen
    «Supongo que hay que seguir.»     Sacó los órganos uno a uno: los riñones, los pulmones. En el estómago descubrieron un guijarro y un escarabajo no digerido. Breavman expuso los músculos de las delicadas ancas.     Ambos, operador y espectador, se movían como en trance. Por último, sacó el corazón, que ya parecía trabajado y viejo, color saliva de anciano, el primer corazón del mundo. El juego favorito. Leonard Cohen. Querido Danielo.   Voy a probar a escribirlo sin pensarlo mucho. Ya no somos los mismos de antes. Cuando te llamo y respondes, cuando me llamas y atiendo, se ponen al teléfono dos que no son los que somos. Hace unas semanas vi con mi madre una película titulada El buen patrón. En la película, el personaje principal aplica a las personas el principio de incertidumbre de Werner Heisenberg. No me perdí la trama al pensarlo  porque las tramas en el cine hace mucho tiempo que no importan; pero hubo un desliz de abstracción, lo que podría ser un oxímoron ya que lo a

El presente constante.

Imagen
   En medio de la selva, el leopardo derriba a una víctima humana, que cae más lentamente que la torre de Pisa. No llegará al suelo mientras lo estás mirando, ni tampoco si te vuelves. Está cómodo en su desequilibrio. Hojas y ramas intrincadas sustentan las figuras ni maligna ni benignamente, sino con naturalidad, como flores o frutas. Pero no porque su función sea natural disminuye su misterio. ¿Cómo se han conectado la carne animal y la carne vegetal? El juego favorito. Leonard Cohen. No me anido en la autoestima No soy único ni antiguo ni expectante Tengo el amor propio de una cabra en un peñón ante el confín de sagitario   Por esta ilógica tendencia a incumplirme como Omar al no ser ángel ni demonio ni siquiera el que se atreve a carne y hueso me deslindo de lo que busca adueñarse o tener dueño   He sentido por las nubes sentimientos vagabundos    entendí que nuestra charla estaba viva y al girarme a presentarlas con el rock del autobús y de los ta

Ma Dream.

Imagen
 Que maldita cosa es ser madre o padre o tener hijos. Escucho a mis nietas enfurecerse y gritar que hubiesen querido tener otras madres. Aunque soy vieja me toma por sorpresa esa falta de respeto e ingratitud. Quizá sea porque a mis hijos siempre les dije –primero, que de haber podido elegir no los hubiera elegido a ellos. Reflexiones. Lourdes Lulúk.  Intuyo que son las cuatro de la mañana Estoy soñando que mi madre ya es anciana sus pasos son lentos y con la calma de la cautela Su risa es una estrofa de tierra que no se rompe por más que llueva El cielo que pasa la cubre con las estaciones con las que protege al desierto La felicidad para ella fue una cosa ligera hasta desconocida   así son las huellas que nos deja el viento   Pero me despierta el ciclo del ventilador mueve mis cabellos sobre mi cara y es suficiente para inquietarme Mantengo mis parpados cerrados insisto en el sueño  como en sumergirme   Quiero seguir con mi madre quiero aclarar

1997.

Imagen
  Breavman se sentaba ante la vieja ventana y veía a los muchachos mayores que iban a recogerla en los coches de sus padres. Se maravillaba de haber besado alguna vez aquellos labios que ahora sostenían cigarrillos. Viéndola entrar en los grandes coches conducidos por hombres jóvenes con blancas bufandas, viéndola sentarse como una duquesa en su carroza, mientras ellos cerraban la portezuela, daban la vuelta por delante del coche y se acomodaban con aires importantes en el asiento del conductor, tenía que convencerse a sí mismo de que alguna vez había disfrutado aquella belleza y aquella gracia.     Oye, se te olvidó en mi pulgar una de tus suaves fragancias. El juego Favorito. Leonard Cohen. Yo estaba solo y tumbado sobre una cama prestada en un cuarto sin piso que daba a las sombras dentro de una cueva empeñada en huir de la luz   No era el nene que fui en los camiones mirando a través del cristal de todos los tiempos posibles   Me había convertido en espía de otro

Algo para morder.

Imagen
  En un tiempo hubo gigantes en la tierra.  Juraron que no se dejarían engañar ni por los grandes coches, ni por el amor cinematográfico, ni por la amenaza comunista, ni por The New Yorker .     Gigantes en sepulcros sin inscripciones. El juego favorito. Leonard Cohen. Ay, dolor Sé cómo hueles desde tus lapidas el crisantemo Sé tus colores y laberintos de cueva a cueva subterráneas    Sé que premias los atentados a los deberes de los valientes Sé que traficas con visionados   del frenesí     Sé qué tan cerca de dónde vienes qué es lo que buscas quienes te adulan   quienes te exaltan   entre adjetivos verbos y contracciones    Sé la ecuación irresuelta el calibre de tus balas penetrando en el blindaje de los escudos Sin sosiego y aun así las esperanzas   Ay, dolor Te sé de todos instrumento Del abismo la mirada que devuelve a los curiosos  De la ausencia una paloma   De las nubes un espejo que refleja un cruento invierno por pasa

La visión de Bondi.

Imagen
 ¿A mí no me tienen también por loco porque he dicho que habría de instalar una tintorería para perros y metalizar los puños de las camisas?...Pero yo no creo que estés loco. Lo que hay en vos es un exceso de vida, de caridad y de amor al prójimo. Ahora, eso de que Jesús te haya revelado el secreto de la ruleta me parece medio absurdo… Los siete locos. Roberto Arlt.  Bondi el chico de los ojos al costado descubierto mirando a las aves desnudas sin plumas y al fuego en el horno de las pizzerías   Es un criminal re buscado ladrón por los centuriones de los cinturones de estrellas más marginales de los cuerpos celestes   Así lo ve Bondi     Cuentan sus abuelos   que una buena merienda tarde lo pudo convertir   en caudillo   enseñarle a tratar la madera neptuna y que dé con la forma del trote al forjar un caballo marciano      Si regresa a la luna los lunares lo esperan con condena y sin Seinfeld la comedia que pone porque ve qu

Apartado.

Imagen
  Uno de mis tres esposos me generaba mucha desconfianza. No diré su nombre porque ya está muerto y además fue el segundo de ellos. Todo el tiempo estaba encima de mí, pidiéndome que hiciéramos algo. Si yo estaba leyendo en el sofá creía que era el momento perfecto, para pedirme ir juntos a andar en bicicleta. Era como si la idea de estar conmigo lo perturbara y necesitara ayuda con eso. Para algunos el mundo y las cosas del mundo son su lugar, para mí el mundo es cada uno. Reflexiones. Lourdes Lulúk. Qué dulces los seres discretos pero el presente es sonoro y una revelación No lo digo por lo que dicen porque me guste escucharme   Lo que me gusta es lanzar la palabra como se lanza un beso durante la distancia entre una casa que quiso y una casa que no hice   Los tiempos de mi melopea   sucedieron entonces después de haberme dolido el hombro la cara las piernas y toda comida que como Aconteció la pasión como un rayo que cura porque todo lo quema