La visión de Bondi.
¿A mí no me tienen también por loco porque he dicho que habría de instalar una tintorería para perros y metalizar los puños de las camisas?...Pero yo no creo que estés loco. Lo que hay en vos es un exceso de vida, de caridad y de amor al prójimo. Ahora, eso de que Jesús te haya revelado el secreto de la ruleta me parece medio absurdo…
Los siete locos.
Roberto Arlt.
Bondi
el chico de
los ojos al costado
descubierto
mirando a las aves
desnudas sin
plumas
y al fuego en
el horno
de las
pizzerías
Es un
criminal re buscado
ladrón
por los
centuriones
de los
cinturones de estrellas
más
marginales de los cuerpos celestes
Así lo ve Bondi
Cuentan sus
abuelos
que una
buena merienda
tarde
lo pudo convertir
en caudillo
enseñarle a
tratar la madera
neptuna
y que dé
con la forma del trote
al forjar
un caballo
marciano
Si regresa a
la luna
los lunares
lo esperan
con condena
y sin Seinfeld
la comedia que pone
porque ve
que ocultarse no le quita las ganas
de ponerse
a llorar
lagrimas de
mercurio
Como sigue
en la tierra
sin quedarse
sin aire
no tiene
pasaporte
ni equipaje
en la mano
Todavía hay
otras cosas
que tampoco
le importan
a ningún
replicante
de San
Diego a Tijuana
aduaneros del
cosmos
Siente que
huye
siendo
perseguido por niños
que no
juegan con él a cantar
de los
extranjeros
Muchos pecan
por ser
casi casi
pescados
ya con nada
en las manos
y en los
platos escamas
Dice que ha
venido a
filtrar las
sales del agua
del mar en
Long Beach
untándoles
baba
con la
lengua de hierro
comprada en
un mercado haitiano
para
besarse con Rosie
Pero solo se
ve
haciendo calor en Tecate
Distorsiona
los planes del aire
que le
mueven la cola
de trapo y
la camiseta de costra
rotulada con E.T.
Así vive el
ensueño
de quien lo
sacó de su nave
para volverlo
a su cita
con los rayos equis
Es volver a ser lluvia
la
incansable marea
Vaga en su
columpio
Ignora el
peaje
que cobra
el momento
cuando ya
es el día
de hacer
algo más
que mirarse
el ombligo
Nada más
que algún otro
que ha
caído acá
Desde que
el espacio
ha sido
conquistado
por las cabezas duras
de
inciertos primates
los más
grandes valientes
solo juegan
la suerte de que nadie los mire
viendo sin envidias
las fortunas de otros
Bondi
el chico de
los ojos al costado
vive a
leguas del cinismo y la vileza
dando
vueltas por las noches
con el
cielo recurriendo
a los
mortales por auxilio
Secreto es
lo que cambia al recordar
qué es
verdad y qué es mentira
Quizás vino
de la luna
Es probable
Por aquí ya
hay mucha gente
que no sale
de sí misma
Omar Alej.
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