Naif

A través de los barrotes simbólicos que separaban dos mundos, la carretera y el castillo, el niño pobre enseñaba al niño rico su propio juguete, y éste lo examinaba con avidez, como objeto raro y desconocido. Y aquel juguete que el desharrapado hostigaba, agitaba y sacudía en una jaula, era un ratón vivo. Los padres, por economía, sin duda, habían sacado el juguete de la vida misma. Y los dos niños se reían de uno a otro, fraternalmente, con dientes de igual blancura. El juguete del pobre. Charles Baudelaire. Ojala haber sido cualquiera Tom, por ejemplo, rubio encantador de serpientes en un jardín flotante Lucas vendedor de billetes de lotería asegurada por decisión popular Sonia directora de anuncios de publicidad pero sin mercantilismo ni apropiación cultural Fantaseo con haber sido otro Uno que allá en medio del mundo quizá se despierta sin ser tan naif y sin decir Hola día chau casa Hola cielo cha...