Gigantes solos.
[…] sobre la cara gris, sobre el camisón de cuello alto que también parecía gris, como si cada una de sus ropas participara de ese horrendo color fierro de su implacable e invencible moralidad que, según el doctor lo comprobaría más adelante, era casi omnisciente. Las palmeras salvajes. William Faulkner El invierno me ha hecho entender que la guerra inició dentro de uno y después me quedé sin poder resolver que el temor es de todos un acto para devorarnos de acuerdo a la ley de agujeros negros y de ferias de pueblo Así lo supe al cruzar por la calle sobre la que abundan el ruido y el gas de este mañana explotando Gigantes solos gatos escaldados perros abandonados ríos hartos de sed bajo el sol viejas postales en el exilio comercios después del saqueo en fin simbolos de miserias en manos de un miserable No más Beautiful losers Los que demandan la herencia de lo que deja...