Hacer el sol.
Y la luna eras tú. Una luna creciente, blanca, fría. Mirabas hacia el mar y hacia las cosas que no eran yo. Y con cuánto silencio te gritaba -creciente, blanco, frío yo también-: «Mírame, mírame, ay, mírame mirarte...» Y la luna eras tú. Antonio Gala. Me fio que soy otro que sintió Un cobarde que se evade como vivo y como muerto que hasta indigna a los peatones que en la luna se contemplan por perdidos Porque habiendo la esperanza dimitido la costumbre no me alcanza y me fio de tu belleza sin tapujos y hecha en alas Me fio que soy siendo un ordinario frenesí que solo pasa Fuego fatuo de ermitaños a través de ningún lado Con las horas menos tiempo La corriente sin un río Un verdor envenenado y me fio de tu belleza sin pasado y hecha en siglos Me fio que soy truco Oscuridad de la vergüenza Resentido en la penumbra Convidado con la hiena El que seca en catacumbas Esta envidia por lo impropio El mirar del vigi