[…] lo que ustedes llaman árbol es mi antena yo le pido que me ayude a informar a los seres que quieren saber cómo aprender. Texto Camino. Caístulo.  Ojala poder llegar hasta ese sitio y refrescarlo Ser de aquel que me platica sus tristezas Que los cines ya no ponen Fallen angels   que los cielos son oscuros sin estrellas que las radios no transmiten y las bestias se extinguieron por la falta de ternura entre las gentes   Me imagino por la noches que yo soy ese poeta tipo Cohen que me dio en el corazón con la verdad hecha de viento     Fantaseo que disfrutan con mis ganas de alegrarlos los más solos solitarios del planeta   Cada vez de tomar nota me sostengo en que podría convencerles de que aún tenemos cosas en común De que aún si hay mucha pena por adentro y por afuera hay también blindada la esperanza de volver con el destino entrelazado con los dedos de la mano de un otoño a pleno sol   Soy cortito

  Pulmón sin aire, niño mío, viejo, cielo enterrado y manantial aéreo voy a volverme un llanto subterráneo para echarte mis ojos en tu pecho. Algo sobre la muerte del mayor Sabines. Jaime Sabines. Puedo pasar días semanas enteras sin escribir Inclusive meses o años rondando en un mundo sin tinta   Pude haber pasado toda mi vida sin poner una palabra en el papel Sin buscar en el contenido de mi paso por la tierra nada más que derramarme a cuentagotas ( Como gotas una o dos de mis miradas o deseos por los fondos de las aguas en la gente imaginaria )   A veces es que nada pasa a veces es que pasa todo y escribir que todo duele o que todo se ha acabado o que estamos condenados o que vemos tan oscuro lo que antes era brillo de esperanzas No es distinto de escribir cada vez más que estamos vivos sin razones aparentes   Puedo como digo no decir nada del viento aunque el viento me parezca la manera más humana de pensarse a uno mismo si se piensa en el sentido de insistir en resistir     C

  Y sé que el espíritu de Dios es hermano del mío, Y que todos los hombres que han nacido son mis hermanos, y las mujeres mis hermanas y mis amantes, Y que el sostén de la creación es el amor, Y que son innumerables las hojas rígidas o que se curvan en los campos, Y las negras hormigas en las grietas bajo las hojas “Canto a mí mismo» de Walt Whitman (Traducción de Jorge Luis Borges) Como te quiero de mucho Llego lejísimos para oírte y hablarte y ceñirme al pequeño momento de no hacer nada más que mirarnos a través del lado invisible en toda región de intimidad una vez habitada La banca del parque por ejemplo   Poco a poco todas las cosas del mundo en la vida terminan por suceder y terminan El gran amor del amante no es un servicio postal al que aqueja la no correspondencia El gran amor del amante es lanzarse para unirse en la piel con la permanencia del viento de la caída   La no solución de las fiestas   y las resurrecciones de los mu

  […]Era el tigre de esa mañana, en Palermo, y el tigre del Oriente y el tigre de Blake y de Hugo y Shere Khan, y los tigres que fueron y que serán y asimismo el tigre arquetipo, ya que el individuo, en su caso, es toda la especie. Pensamos que era sanguinario y hermoso. Norah, una niña, dijo: Está hecho para el amor. El tigre. Jorge Luis Borges. Ahora que ya no te gusta lo que escribo te diré que sigo vivo y planeando el acertijo Tomará mucho más tiempo que el olvido y será como inexacto es el recuerdo No sabrás lo que pasó y mañana con la fresca del rocío te dirás que qué profundo y majestuoso era el río que aquel chico te escribió   imaginando las dos silabas unidas   A pesar de aquel silencio y el calor para decirte que sentía que él y tú eran amigos de esta vida y no de otras Si escribí pájaro y a ti te duele la garganta lo sabrás Eran las alas extendidas a través de la tormenta planeando sobre un campo gravitatorio sin más fuerza que el can

  Con ternura (esa seña de mirar al piso, aplastando lo paradójico), tomas mi mano después de preguntarte. -¿Hay un mejor lugar? -Siempre existirá ese mejor. -¿Hay opciones? -Innumerables. -¿Por qué estar aquí? -Somos vida particular en un momento. -¿Durará? -En tanto seamos cada uno en lo suyo. Encarnar. Guillermo Serrano Sosa En estos días de encontrarnos un barista en cada esquina   Cuando todos los que antes pregonaban con proclamas quesque eran del nihilismo se convierten a maestros panaderos de activismo estajanovista   Una vez que el entusiasmo por las almas se comercia más que nada a desalmados que no saben qué les dicta la consciencia y los actores de Instagram demandan filtros que hagan piel de porcelana con el rictus de una hebra incomprendida   Justo hoy cuando es después de los fenómenos del Niño pero antes de que el sol se ponga hablar y nos recuerde que entre él y esta mañana han pasado ocho minutos de pasado y

  En menos de un segundo Nuestras vidas chocaran Lo interminable interrumpido La puerta abierta de par en par   Entonces ella nacerá Para alguien como tú Lo que nadie ha hecho Ella continuara El libro del anhelo. Leonard Cohen. Katia fue la primera en decirme que aliento la pena y que ella no pasa por mi drama en vena ni por lacrimales que aplazan su turno en los carnavales   Que mejor allá lejos se estaba mejor Por si acaso hacía falta también me contó los minutos de amor que aguanté y no fueron justos con su ganas de ser la mujer de un amante eficaz   y que al terminar no le dé por llorar Es justo por eso que si la recuerdo la quiero como entonces la quise pero sin agraviarla con ningún bolero de cursis maneras   que le haga chantajes   Lupe tenía una abuela que tuvo una mina de plata Sentirse más rica que el bolso vacío la hacía enojar y echarme la bronca con platos de peltre Yo era solo un baboso   tirá

  Cuando toda la “decoración” ha caído. Cuando se cesa de amueblar, de amar, de pensar, de hablar, de echar el ojo a cuerpos, libros, sonidos. Lo real, “esto” es lo asimbólico, la muerte, el electroencefalograma plano, el vacío. Pequeños tratados. Pascal Quignard.  Si muy pocos te preguntan como estás o qué te pasa Si no ocurre el noticiero que esperaste desde siempre con tu imagen al costado de El camino Escríbete a ti palabras de aliento porque tú lo necesitas justo ahora y más allá de tu propia indiferencia   Quizá olvidas que podías medir el tiempo con el índice en el aire y diciendo al porvenir que tú también podrías tenerle una sorpresa   Ya no sabes cómo fue pero con una sonrisa atravesaste tu duelo y soledad ante la noche   Las calles son para los que andan sin aletas y sin alas pero son la arquitectura de un latido   Si para hoy en temporales el recuerdo de esa risa es la duda que te queda por defensa ponte en serio con la