Pequeños detalles insignificantes del amor.

 

En menos de un segundo

Nuestras vidas chocaran

Lo interminable interrumpido

La puerta abierta de par en par

 

Entonces ella nacerá

Para alguien como tú

Lo que nadie ha hecho

Ella continuara

El libro del anhelo. Leonard Cohen.


Katia fue la primera en decirme

que aliento la pena

y que ella no pasa

por mi drama en vena

ni por lacrimales

que aplazan su turno

en los carnavales  

Que mejor allá lejos

se estaba mejor

Por si acaso hacía falta

también me contó

los minutos de amor que aguanté

y no fueron justos

con su ganas de ser la mujer

de un amante eficaz  

y que al terminar no le dé por llorar

Es justo por eso

que si la recuerdo la quiero

como entonces la quise

pero sin agraviarla

con ningún bolero

de cursis maneras  

que le haga chantajes

 

Lupe tenía una abuela que tuvo

una mina de plata

Sentirse más rica que el bolso vacío

la hacía enojar

y echarme la bronca

con platos de peltre

Yo era solo un baboso  

tirándole a feo

cuestión que conservo

sin ningún talento

y sin el dinero que Lupe anhelaba             

mi dulce Lupita

Se casó por la iglesia

vestida de blanco

y dice que no

cuando le preguntan

si me ha conocido

de forma cercana

pero yo la quiero

vaya si la quiero

Le pido por ella a los duendes

de los cofres de oro

y los putos duendes

me esconden los sobres

de cartas de amor

que Lupe rechaza

 

Sofi me llevó hasta el baile

en el que agonizan

las cosas morales

de los inmorales

Ahí la vi viendo

por dentro a una rubia  

más larga que un río

más flora que selva  

más agua que lluvia

Se acercó a pedirme  

que delante de Ella

me pusiera a gatas  

pero le hizo gracia

lo que yo no tengo

para ser su esclavo

Porque nunca tuve

ni unos Calvin Klein

ni más que un poema

que yo no escribí

Dice que la quiero

que siempre la quise

que no la he olvidado

y no son mentiras

Todo lo que quiero

es que nunca deje

de bailar las notas de concupiscencia

que moja en su risa

cuando está desnuda

levantando un muro

entre Ella y yo

 

Así es el amor

cobra la factura

me pasa pa lante de la multitud

de los solitarios sin seña ni rumbo

Eso es lo que cuesta

sentirme en presencia de una flor extraña

que me quita el miedo

de que pase el tiempo

y yo me consuma  

como un bosque en llamas

 

Omar Alej. 


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