Oración del hijo del Padre de otros

Este era el tipo de cosas que leía… cosas que en el presente no tenían sentido. Entonces le vino a la mente, con un leve y desagradable sobresalto, que el general con la espada en la boca, que marchaba presto a la violencia, era Jesucristo. ¿Por qué se amotinan las gentes? Flannery O’Connor Los disfraces El invierno en los pulmones La vergüenza al suceder Los talismanes El calor para el color del pavimento Las sirenas Las mareas El terror de andar por casa La miseria Las pasiones derrochadas El camino envuelto en un par de botas vaqueras Tú me ayudaste pero te he fallado Padre No supe retener ni dejar ir Me reí al mirar el mantel entre los restos de madera No dije nada que explicara mi figura deformada entre el marco de la puerta y con un plato en la mano aun con restos de merienda de anteayer Me busco en fondos de botellas de ron blanco Idealizo a los piratas por sus vidas privada...