Oración del hijo del Padre de otros

 Este era el tipo de cosas que leía… cosas que en el presente no tenían sentido. Entonces le vino a la mente, con un leve y desagradable sobresalto, que el general con la espada en la boca, que marchaba presto a la violencia, era Jesucristo.

¿Por qué se amotinan las gentes? Flannery O’Connor


Los disfraces

El invierno en los pulmones

La vergüenza al suceder

Los talismanes

El calor

para el color del pavimento

Las sirenas

Las mareas

El terror de andar por casa

La miseria

Las pasiones derrochadas  

El camino

envuelto

en un par de botas vaqueras

Tú me ayudaste

pero te he fallado Padre

 

No supe retener

ni dejar ir

Me reí al mirar el mantel

entre los restos de madera

No dije nada que explicara

mi figura deformada   

entre el marco de la puerta

y con un plato en la mano

aun con restos de merienda

de anteayer

 

Me busco en fondos

de botellas

de ron blanco

Idealizo a los piratas

por sus vidas privadas  

y el olor a piel arada

con salitre

Me pierdo en medio

de la gente

cuando hace crac

el medio día

Por temor

de que al mirarme

me descubran

como sé que pueden verme

comúnmente

 

No resisto esa locura

que el dolor dilata

en sus pupilas

Vuelvo la espalda

al gesto alicaído

Apología la alegría

con cualquier mínimo bote

de pelota

como un perro

de tres patas

 

Subo el volumen a ciudades

que se hundieron cuando el hielo

se precipitó por el abismo  

Conduzco a través del agua

y no llego a lo que cantas

Tú al cantar

So Long, Marianne

Boqueo

en el punto de partida  

 

La luna

hermosa gitana ciega

a contraluz de las estrellas

abrillanta el reflejo

en los edificios

Lo sabe

la soledad que se adueña

de la noches llenas

cuando un hombre lobo y vacío

y cobarde

 

Te he fallado Padre

aunque como las frutas

con mi más dulce presagio

de tristeza

Aunque me conmuevo

como un joven cordero

ante la daga

al ver las flores marchitar

Por más que busco

la razón en el amor

para medir la libertad

y atravesarla

Cupido no es un arco y una flecha

Cupido es gas

 

No llegué al río

a través de la piedra

ni a través del salmón

ni a través de los rosas bañadores

en memoria simulada

de una infancia interrumpida

Llegué al río

a través del rito del despecho

Te he fallado Padre

 

Tus ángeles fueron

hasta donde se juntan

los sabios y los desiertos

Quisieron pintar mis parpados

Quitar las sombras

No tuve fe

no la tengo

Tu mensaje dijo

que la encontraría

al abrir la jaula

de las nubes

con la punta de mi lengua

Nadie sabe

más que tú

que preferí ir ayudar

con los saqueos

a los borrachos que perdieron

el camino de regreso

a sus esposas  

Seguí culpando a los demás

 

Visto la soberbia

del que cree sufrir

el sufrimiento

de las bestias

Cuando cambias de objetivo

y nada es

lo que antes era

Me proyecto en la pared

como invisible

Extraño ruido

de raíz en superficie

Si antes hubiera sabido

que las garras que me diste

fueron para aferrarme a mí

lo habría cuidado

lo perdido

 

Te he fallado Padre

mi oración es pequeña  

desde los que estamos

robando de ti

y ardiendo al querer

ser el viento

Pedimos perdón

Pedimos que seas

consuelo

guarida

la tinta  

Porque hemos fallado

en el nombre

de alcanzar a vivir

nuestros rostros  

Felicidad

y pureza

se aprenden

Lo sé

pero te he fallado Padre

Omar Alej


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