Un desamado.
Mejor el iceberg que la
barca,
aunque significara el final de nuestro viaje,
aunque permaneciera inmóvil como una roca de nube
y todo el mar fuera mármol en movimiento.
El iceberg imaginario. Elizabeth Bishop.
La luna que
salió
desde el
centro de la tierra
Una vez que
tú tenías
una doble
identidad
en los ojos
estrellados en el cristal
que se
empujaba
contra los
jardines
Necesitabas
dormir
y yo sentí
que si soñabas
(
conociendo que te animas
a los
sueños
soñadora )
Podrías soñar
conmigo
a partir de
que manché
con sangre
y tinta
la pared
del sanatorio
en su verde
de cansancio
y no lloré
sino por ti
Tardabas en
venir
para
contarme las hojas que se perdieron
de las
ramas de tus arboles
tus frutas
favoritas
tus amores
tu secreta
idiosincrasia
que jamás revelarías
por negocio
Para que vinieras
al alivio
de un desamado
En los
colectivos
y en los
trenes
desde el
sur americano
los más
rubios benjamines
te cedieran
su lugar
Tantos
tipos de locura
A través de
los andamios
las
multiplicidades
curten el
cuero de las nucas
de los
restauradores de brillo en el cristal
Y en la
cima de edificios de oficinas
habrá una colilla
todavía encendida
que salte
de los dedos
de un poeta
en funciones
contemplando
como todo
no es tan cierto
si se mira
con ternura
Como tú que
tus vagancias
son por ser
con la ironía
que te pide
que te hagas
del presente
y la alegría
un ataque a
la vergüenza colectiva
La luna que
salió
desde el
centro de la tierra
trama una pasión
que se esquiva
e inconclusa
en el iris
de la forma
Tiene modas
de new age
que tú que
cambias
por coraje
Porque sientes
de fuerza
lo que el
dolor
quisiera convertir
en maldita
absurdidad
Omar Alej.
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