"Si me firmamento, puedo ver qué niño soy"
El alma no es sino un modo de ser —no un estado constante— y cualquier alma puede ser nuestra, si encontramos y seguimos sus ondulaciones. La vida futura puede ser la capacidad de vivir conscientemente en el alma escogida, en cualquier número de almas, todas ellas inconscientes de su carga intercambiable.
La verdadera vida de Sebastian
Knight. Vladimir Nabokob.
Tengo casi
cuarenta años
es un hecho
apagado
sucedido en
sigilo
entre el
follaje
qué mejor
que decir
entre horas
Un poco por
eso
porque de
vuelta es más breve
tengo pocas
ganas
para ya muy
pocas cosas
la piel
contraria a mis deseos
sin ceñirse
a mi esqueleto
es el agua
buscando el agua
Pesadillas que
parecen
alegrarse en
mis temores.
No hay
manera de que cuente
cuantas veces
he llorado
al tener que regresar
en soledad
a ese consuelo
empezar a
ver de nuevo al Dr. House
Me descarto
de primeros habitantes
del planeta
Salus
entre dudas
y cigarros
De lo poco
que me gusta
es un vaso
medio lleno
de cerveza
en mi
abdomen
a modo de
advertencia
para hundirme
en mi sillón
pensando a
gritos
Mi salir de
vacaciones
es bañarme
en agua helada
Mi volver a
mis rutinas
es bañarme
en agua helada.
Hace tiempo
que
temprano a la mañana
ciertos
días
voy al sol
y le pregunto
qué día es hoy
Todavía me
impresiona
que no sea
su elección
achicharrarnos
Con la luna
trato apenas
ya muy poco
Desde lejos
me recuerda
a una taza de té frío
y tan solo me
cercioro de que siga
estando ahí
que no
falte en el camino
ya sin
hierba
Nos quisimos
fue de un
modo inconcebible;
pero ahora
que es la patria
extraviada
de las
bestias que me habitan
lo mejor es
no mezclarla
con mis
tragos de ron
Mediterráneos.
Quizá juzgo
que mi suerte
no es la
misma que la suerte
que se dice
por ahí
cuando los
dados no propician
ningún juego
Puede ser
que sea un imbécil
como tantos
aferrándome
a saber
cuando ya
sé que en cada vida
hay más
misterio que esperanza
más ardor
que fe en
el fuego
Porque emociones
Porque tiempo
Ese niño es
el que soy.
Omar Alej.
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