Los Chilos.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos. Jaime
Sabines.
Los veo por
todas partes
y quiero
verlos aún más
Me los
imagino
con versiones
duplicadas
de sus roces
sus peleas
sus pasados
entusiasmos
y sus
juegos
En la flora
en la fauna
en El Olimpo
en El Parnaso en Shangri La
y en Seychelles
se reinventan
como Rick y como Morty
El amor es más
amor
por lo que
siento al presenciarlos
a los dos
como Ares y
Afrodita
pero lo
hago sin querer
que ellos
me vean
Detrás de
un magazine
con Paquito
y con Ca7riel en la portada
husmeo wannabe
Como si al
espiarlos
los conservara
sin más ganas
que sentirse
dos gemelos
de sus lenguas y deseos
y el aplauso
enfebrecido
de los
presos y los pobres y los feos
Striptease
y camarones
ceviches almejas
ostiones
vinos y
rones
mezcales y
carnes
De un
norteño el acordeón
del
mariachi el guitarrón
y la tuba
de una banda
que
versiona a Juan Gabriel
Y comerse la
manzana
en rebanadas
por el bien
del exiliado
Más cerveza
más tequila
y más bandidas
que La Geena y La Sarandon
que no gane
así el dinero
con las
trampas a las cartas
de la casta
whitexican
Y Los Chilos
no se duermen
sin venirse
Se re comen
se re lamen
Se re
quieren y se trenzan
con las
piernas y los brazos
en batallas
por sentirse
en libertad
de barrio bravo
El más
fuerte
es el que
pierde
porque
quiere ver del otro
como gana
con las
ganas de fundirse
en los
gemidos
y susurros
de sirenas
que se follan a piratas
Los Chilos
planeadores
de colores
entre un montón
de sombras
que se desmaterializan
abducidas por
pantallas digitales
Omar Alej.

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