Los adúlteros.
En una tribu de monos
en una fiesta de esclavos
en una calle de zombis
Yo no soy un hombre
Yo soy un virus
un virus en tu mente.
Enrique Symns. Soy un virus.
La
controversia
entre el
agua y la tierra
es si sus
ojos son siete
o no
tiene
porque lo
que mira
no es cuestión
de saber
más que el
cuerpo rosáceo
de su flor
en labios
El agua y la
tierra
discuten si
hay tiempo
dentro de
la denzura
Si se
formaran huracanes
de voces
que no
porque escucha
tras el horizonte
un avispado
charlatán
que le
quiere comprar un Land Rover
Yo no tengo
fuerza
y hace nada
pedí dinero prestado
a un devorador
de planetas
Me afianzo en
cierta inconsciencia
que queda
de un niño
que ya se
hizo sus primeras puñetas
Pero no soy
fuerte
no del modo
en el que los elementos
se riñen
Entonces le
escribo
le cuento
el cuento
en ello
defino este paso en falso
Sé que sabe
que es un
fatuo intento
para no
perderme
la
controversia
entre el
agua y la tierra
También
discuten
si vale la
pena hundirme
¿qué diría
de ellos
tan
insignificante tarea?
Creo que
nos dejan al viento
Del fuego
ni siquiera
se atreven a los rumores
Hay algunas
hipótesis
que
resultan pedantes :
Hablar de
amor es una
desandar los
apetitos es otra
Me encierro
en mi habitación
es bueno
saber que nadie espera
a que le
abra la puerta
Siento que
he renunciado
pero lo que
yo siento
no será
verdad ninguna vez en la historia
No hasta
descubrir
si sus ojos
son siete o no tiene
Los ojos de
una mujer hermosa
a la que yo
llamo
con
insistencia y vergüenza
acusada en la
bragueta de mis Levi's® 505
Con muchas
ganas
de
proponerle obscenidades
todas muy
clásicas
El adulterio
por ejemplo
Omar Alej.
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