La pura buena onda.

 

Mi corazón sabe a ceniza y con el llanto y la fatiga se me anuda la garganta. ¿Qué es un alma perdida? Es la que se ha desviado de su verdadera senda y anda a tientas en la oscuridad de los caminos del recuerdo...».

Bajo el volcán. Malcolm Lowry.


Esta es una muestra de olvido

irrefutable

Puede parecer que no

pero sí

mi sola mención lo pulveriza

Me olvidé en el mundo visible

de la aguja en el reloj

que marca la hora tarde

Me olvidé del motor de una Brasilia 73

y me olvidé de la resaca

después de aquella persecución

por avenida Vallarta

( La policía

bajo ningún termino

debe dejar de irse a la mierda )

Me olvidé del mal tiempo

y de la buena cara  

de los gandallas de siempre

de los que piden al rico

porque se creen que son más

que los menos

Me olvidé de que me duele

cuando parado en la calle

queriendo mi vuelta a la lluvia

pasa un coche y me encharca la cara

Me olvidé de la operadora

que me llama del banco

y me recuerda que debo

todavía catorce mensualidades

porque una mala mañana

me quise comprar una camisa

que sigue sin estrenar en el closet

me olvidé de que nadie me invita a una fiesta

Me olvidé de la puta madre

de todos los hijos de puta

que opinan de todo

Ah

y de los otros ratas

que clasifican a las personas por colores

Me olvidé de qué carajos me dijiste

cuando te pedí

por favor

me sacaras de trabajar

me pusieras un departamento

en la colonia Roma

y no lo hiciste porque eres pobre

Tuve que hacerlo

si hubiera seguido

pinchando en las venas del día

con las agujas del recuerdo

¡ qué atropello a la razón !

Entonces como quiero lo mejor

para el hijo de la señora Estrada

me olvidé que a veces

elijo personarme con personas

muy mezquinas y taradas

Me olvidé nomas

y he vuelto a escribir

 

La pura buena onda

de aquí hasta el punto final

De aquí nadie me saca

aquí todo me la pela bastante

 

Omar Alej.

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