Bien venido.
[…] sólo una palabra repetida a lo largo y ancho de la página, la misma palabra siempre: palmera, palmera, palmera, una guerra a muerte entre la palmera y yo, y ganó la palmera.
Pregúntale al polvo.
John Fante.
No te voy a
adular
aquí nadie
es bien venido
solamente espaldas
rotas
rodillas ya
en cojera
retinas amarillas
voces de
trituradora
Hijos de
mariachis angelinos
que empeñaron
las trompetas
y jazzistas
que venden pequeños diablos
de barro en
los que salpican almas
por las que
no obtuvieron nada
Ahora hueles
el sudor lleno de aguarrás
de las fábricas
maquiladoras en la periferia
donde nadie
debe verlas
porque engrapan
pantalones de reclusos
Y te muerden
las ratillas
las bastillas
de tus golpes sin efecto
Si la
nomina
si la renta
si la
gasolina será suficiente
(Para hacer
volar el coche contigo dentro)
si el amor
vaga más que el miedo al amor
y pensaras
que ya casi son las seis
pero pasan
de las doce
Tú rostro
me recuerda
que de aquí
no podrá salir nada bueno
ni una sola
palabra esperanzada
ni una sola
corazonada
con la cual
ganar la lotería
y ya vuelto
millonario por fortuna
ser un
cerdo sin memoria de que es
en realidad
tan solo
otro y nada más
No estamos
en camino
esta es la
pasiva resignación
y quizá se
parece a la manera
en la que
los muertos encuentran el olvido
¡ Salud !
Bebemos el
fuego de la gente en la calle
que ya ha
consumido la indiferencia
Bebemos el
alcance de las detonaciones
Bebemos la
gran fiebre turística
la primera
clase el oro y la plata
Bebemos la
cultura de los países en ruinas
Bebemos las
democracias y los populismos
Bebemos el derecho
a votar
la derecha
la izquierda
Bebemos la traición
a la patria
la meritocracia
y las peleas
de ciegos en los congresos
Bebemos el
teatro postmoderno
los romanticismos
y bebemos el
vodevil de los poetas malditos
Bebemos por
lo nuevo que resulta lo de siempre
esa cosa
aburrida de hacer del egoísmo
anuncios de
aerolíneas
Bebemos el aroma
a pis de los gatos roñosos
Bebemos las
malditas frases comunes
como si no
hubiera mañana
Tú estás
bebiendo
todavía
pensando en
cómo salir de esta sombra de nube negra
que crees
que no te mereces
Yo ya bebo
con el estilo de un barco hundido
Si alguien
te mira mirando sus cicatrices
te marcaran
el pecho con una V de victoria
y no
olvidaras lo que nunca tuviste
No te voy a
hacer sentir mejor
La voz en
tu cabeza que te dice que todo ha sido en vano
es la voz de los dioses únicos
los dioses que te
quieren libre
porque
apuestan en tu pelea contra un jabato
Nada que
valga la pena termina bien
Omar Alej.
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