El desfile.
Pero ahora yo ofrezco
mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza
desenfrenada.
Canto a mí mismo. Walt Whitman.
Ahora
empieza el desfile
y no vamos
a tener
esos
vulgares problemas
de tener
unos
mejores
vistas que otros
Según
avanza
nosotros
nos movemos
como las
ondas en el agua estancada
al caer la
piedra :
Un recién
nacido
equipado
con visión nocturna
que nació
en Obregón
justo a
media mañana
en los dos
tercios que quedaban aun de pie
de una clínica
del IMSS
sin
sanitarios
Con el
aviso de frágil
en la
frente
viene en
punta de la comitiva
Todavía chilla
como anuncio
de que ya
se empieza a ir
En el grupo
subsecuente
marchan
cinco niños
Uno es leal
a sus hermanas y a su madre
Otro quiere
que lo canten en canciones
por ser
bueno y compartirse en lo que roba
Dos desean
ser los novios de La Katia
que es la
hermana mayor del Poblete
su primer
mejor amigo allá en Zapopan
Y ya el
quinto
descubrió
que ser poeta
no es decir
que la poesía
vale el oro
de la tierra
sino andar
y no olvidarse
que el camino
que se hace
es el que
hizo todo aquel que ya se ha ido
Hasta aquí siguió
aquel rumbo
y
representa
que
esperanzas y alegrías
fueron chispas
del combate
contra el
frío y contra el hambre
que
emprendieron
los tres
chicos que aparecen
más atrás
Sin saber
que su destino
lo
rompieron al cruzar
los trece
años
Uno viste
el uniforme
de una
cárcel que es escuela secundaria
y no sabe
qué demonios elegir
ni si acaso
de verdad
alguien lo
escucha
o le
aprecian el esfuerzo de seguir
intentando
que lo quieran
Lo difícil
de su cuero
y voluntad
se le nota
cuando
miras al segundo
y este
viene
con la boca
maquillada
por los
besos de Lorena
que es la
esposa de Cuauhtémoc
y le enseña
que besar
si el
contexto es más propicio que las leyes
pasa
entonces a ser algo
que se
canta en los boleros más manzanos
del Armando
Manzanero
Del tercero
diré poco
se ve claro
para todos
desde toda
ubicación
Basta
hacernos
de la vista
gorda
Cuanta
rabia lo aprisiona
Cuanto odio
siente en él
contra sí
mismo
No
nombremos qué está haciendo
con espejos
y navajas y perico
Lo mejor es
que oscurezca
sin que a nadie
lo incomoden
sus olores
a su sangre y a su semen
Es mejor
que coma aparte
Lo que
sigue
ya es
dantesco
y más un
grupo
impresentable
de hombrecitos
que a sus
veintes
buscan
darse importancia
Porque
tienen
dicen
los vocablos
de los
vientos de huracán
de la ola
en la humedad
y del fallo
de la bala traicionera
Nada
lo que se dice
nada
de lo que
dicen
vale para
conmoverse
acompañar
o darle
rienda a algún sentido
Esta parte
del desfile
es cuando
todas las lunas posibles
los saben
pidiendo perdón
todavía
Y por
ultimo
estos
viejos
que con
treintas y cuarentas
se disponen
en el lado
de la sombra
que da el
sol
Si de las
sombras
consiguieron
libertad
condicionada
Uno mira de
re ojo
otro baila
Otro calla
por si acaso
y otro pide
otra
cerveza
y se besa
con su cara en el reflejo
Se disfraza
lo más lejos
que se
sienta de ser ellos
porque teme
que al ser uno
no sea el
otro
Un desfile
en toda regla
Patetismo
y sinsentido
como somos
las personas
que
queremos
no podemos
y seguimos
Faltan
otros
muchos más
pero el que
escribe
no
distingue entre azul y buenas noches
Y como a todos
los idiotas
que hablan
de sí mismos
en tercera
persona
le surgirá
alguno
con el
mínimo decoro
de callarlo
Ustedes
Ya lo
vieron
no hizo
falta ni moverse
Omar Alej.
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