Nada es gratis.

 

El vicio supremo es la superficialidad.

De profundis. Oscar Wilde.

¿Tú crees que el universo tenga consciencia? Me refiero a una consciencia como la nuestra, la de las personas ¿Qué crees que le signifique la tierra? El universo, sabemos, es inmenso. Quizá, todo esto que para ti es tan importante, al universo le resulte lo mismo que te resulta una pelusa entre los dedos de tus pies cuando estás dormido.

Vivir en el centro de una piedra, es lo que me ha dejado. Estoy protegido del sol, de la parte peor del sol; pero no me protege de mis estúpidos pensamientos. Incluso los motiva. Otra cosa muy hecha a mí medida, que tiene la piedra, es que la piedra se desenvuelve bien –como ninguna otra cosa, en la intrascendencia. Es un gran estado, solido. Si hay ruido afuera no traspasa la densidad. La piedra –ya ves, es un escudo. En su centro no hay males. Lo que choca contra la roca, la roca lo recibe y casi siempre lo repele. Además no hay códigos de vestimenta ni eso de estarse haciendo viejo o ser joven y no entender nada. Tantos angustiantes conceptos quedan fuera de la piedra. Ninguna convivencia con gente que por no tener nada que decir te dicen cualquier cosa ¿Sabes de los vampiros? Pues son el neandertal de los misántropos y los que tenemos por casa una piedra somos los sapiens-sapiens -hasta ahora, de los filántropos. Digo hasta ahora, porque sí tengo un miedo. Nada es gratis. A veces pasa que un pequeño niño gigante sale de excursión y descubre el juego de lanzamiento de piedras contra las rocas de un peñón, por ejemplo. Ese es un día de mierda, si te toca, cuando has elegido irte a vivir dentro de una piedra: harto de todos los días de mierda que suceden al aire libre porque sí.

Omar Alej.