La ínfima calidad de nuestras percepciones.
De mala gana se ocupaba
él del fuego, de la cacerola, de las cucharas de madera. Su sentido recto se
fijaba en las cosas sencillas, terrenales, y no toleraba milagros en el ámbito
de lo visible. Se sonrió de la fe de su mujer en el rabino. Su religiosidad llana
no necesitaba un poder que intermediara entre Dios y los hombres.
Job. Joseph Roth.
El engaño es la última trinchera. Esta mañana
ha sido de lo mejor de nuestras vidas. Nunca volveremos a despertar en el medio
de esta calma. Para su libertad no hace falta sintonizar la radio. Para que
ellos sepan qué pasó les basta con creer en sus copas, cojines y alfombras. Nunca
vio ojos tan grandes como los de él. Nunca tuvo tantas ganas como las de ella. Su
esposo está feliz de saberla feliz. Su mujer no recuerda por qué estaba con él.
Y a los dos el pasado les ha otorgado las llaves de una -nunca antes vista, pirámide.
Todas las ojivas nucleares, en todo el mundo, fueron desactivadas. Hay una
incondicional colaboración entre los estados de los distintos países. El aroma
de los bosques y jardines se cuela por las paredes. Tú siempre podrás decirme
cualquier cosa. Yo siempre querré que nada te perturbe. Cuando tus hijos
regresen del colegio, les cocinare su comida favorita. Hace ya cuatro semanas
que me siento bien otra vez. El éxito es poder dormir a cualquier hora; pero me
mantendré despierto hasta el último indicio de energía. No quiero perderme ni
un instante de los colores alrededor tuyo. La realidad ha sido alterada por el
latido de nuestro corazón, latiendo en simultáneo. Aun si alguien nos observa
lo que observa sigue siendo la escena de dos… antes de que termine esta canción
te diré que esta es nuestra canción. No es excluyente el amor del desamor y
viceversa. Cuando acordaron dejar el mundo atrás se internaron en un mundo sin
salidas. Es como si pudieran prescindir de la verdad; pero en un solo parpadeo
la ilusión se escandaliza. Ahora son mudos. Se presienten como a moscas; pero
no se atreven a manotear ¿Y si inician de nuevo? Concéntrate amor mío, somos el
uno para el otro. Tú me cuidas y yo te cuido. Nadie más lo haría tan bien como
tú y yo. No abras la puerta. Esta lámpara es el sol y el sol de afuera es más
grande de lo que podemos imaginar. Aférrate a eso, el cielo que vemos en
realidad no es celeste ¿Por qué de pronto te asustas? La vida no va a funcionar
si no la sueñas. Saben que el gato es algo que desconocen juntos. Volverán a
drogarse y pausarse. Sin embargo las olas no son olas sino estallan. El engaño
tan solo es la primera trinchera. Después viene el saqueo, la oscuridad y la
mirada rota sin remedio. Ya no están cerca. Él siente que debe buscar en sus
bolsillos. Quizá se dejó una nota, para cuando las sombras volvieran por él. De
haber entendido lo frágil que él era no lo hubiera sacado del horror en el que
lo encontró.
Omar Alej.
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