La música viene sonando.

 

La soledad es el destino inevitable de aquellos que piensan demasiado.

La conjura de los necios. John Kennedy Toole

Sentarme a mirarme por dentro

Como tantas otras noches

Como en tantos otros bordes de otras camas

Como si fuera posible

Como si fuera una calle

 

Qué es eso que suena

como un hueso roto

donde me iba el latido

Qué es eso que no brilla

Qué es eso que parece esculpido

por un niño a colores

en medio de una escena a blanco y negro

en la que casi todo es basura

Menos su cabello de hojas

que el viento ha guardado

desde el primer árbol al que se trepó

 

Yo dudo

Quien no lo sabe

me marca en la piel otro signo

Una esquirla al vuelo

 

No hagas de tu dolor un asunto de estado  

pero el relato del pinchazo de espina

en el cristal

jamás tuvo intenciones ni buenas ni malas  

ni es por hacer un ajuste de cuentas

 

Esto que veo como yo

alguna vez

no lo puedo copiar

ni se puede perder

 

Mirándome aquí

todo vuelve porque antes se ha ido

No exclusivamente en mi sistema límbico

se reproduce la voz de un hombre muerto

a más bajo volumen

como si fuera el mensaje de un demonio

Alguien ya no lo llama nostalgia

y sí lo llama milagro

 

Cuando tuve nueve años

y mi regalo fue un beso de Katia

inmediatamente crecería

y cuando grande sería tan hermoso

como la palabra amor

pero solo fue el inicio de uno de tantos besos

que no se tejerían en mi boca

bajo una luna de tormentas de arena

 

Tampoco llegué a ser muy claro

Tampoco llegué a entender

que era mucho más placentero dejar de pensar

 

Realmente lamento sentir

que tengo que irme de nuevo

Realmente me gustaba sentirme

así

Qué no era importante saber nada

 

Omar Alej.