El primero.

 

(...) Mañana saldré un poco al mundo; al peluquero y al médico. Lástima que no estemos en la época en la que estos dos oficios solía ejercerlos una sola persona sabia; así no tendría que hacer dos colas. Un beso, querida. K".

Escribe si vendras. Correspondencia (1967-1985) Wisława Szymborska / Kornel Filipowicz


El Rocío

El empeñado Rocío

sobre los vegetales

Los vegetales

Verdes rojos amarillos naranjas

Los colores

La ley azulada y alada del cielo

Las horas blancas de las nubes

El negro verídico de la tormenta

de la que la estrella se nombra

Y las olas El germen de toda la poesía

las olas

Los rayos

Ese atacado soplo de luz a través del viento

El viento

su dulce pálpito entre las ramas

Los arboles los jardines

las rocas pequeñas

medianas

Montañas

Los cauces en la tierra

para los caminos que el caminante

persigue del agua

Los ríos de lava

La piel de los felinos

Las fauces de los depredadores

El brillo de la arena

Los candelabros de peces como corales

salando las sales

La música en la planta de nuestros pies

Los bailes

Los dioses

los buenos los malos

los chicos los grandes

los dulces y amargos

Los dioses

 

Todo ese endemoniado artilugio

evolucionado en siglos de vida

para capturarnos  

Imagina ser el primero en celebrarlo

 

El calor

El incansable calor

como una aguja de lumbre

en la retina de nuestros ojos

entrecerrados

El horizonte derretido

La sed altiva

cruzando a milímetros por segundo

la piel toda

de nuestras hermanas

y padres e hijos

La afilada angustia

como una encarnación de las ulceras

en nuestras entrañas

Parar a dolerse

con el abismo en los pies

Esa probabilidad

El miedo

El intachable miedo

a nosotros y adentro de nosotros

un corazón tan frágil

como una pluma en la mano

de alguien sin verdad

porque siente odio

Lo que no sabremos

Lo que nos falta

Lo que nos sobra

Las sequias

Las noches bajo la tierra de las raíces

Los sacrificios

Los vendavales de rabia

a partir de los puños y de la fuerza

La gravedad y el veneno

La ausencia

Lo lejos

Los terremotos

La órbita del planeta

Este rincón del universo

Sin dioses

ni buenos ni malos

ni chicos ni grandes

ni dulces ni amargos

Sin dioses

pero la fe y la esperanza

 

Toda esa constante advertencia

evolucionada en siglos de vida

para protegernos

Imagina ser el primero en sufrirlo

Omar Alej. 



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