Solo una sombra que baila.
“Quisiera saber por qué
se tomó tanto interés por mí. Ahora
que miro hacia el pasado, me parece como si estuviera entrenándome para algo,
como si estuviera dispuesto a usar cualquier método maldito para mantenerme
histérico.”
Los hermosos vencidos. Leonard Cohen.
Para tener
qué decir
es necesario
callar
dejar que
venga de afuera
Yo he puesto
el mundo en silencio
El óbolo de
Caronte
subió el
volumen al piso
En mis
mañanas alado
chocando contra
las paredes
de tu salón
y perversa
sabes que
he muerto a tu lado
Ese fue el último
beso
Esa fue la última
escena
Aquel fue
el último trago
Después del
mar no había nada
porque al morir
te haces olas
que las
orillas no amarran
ni las
gaviotas persiguen
Después de
mucho intentarlo
creías que
no podría
pero me
usaste completo
desde mi
anillo a la lengua
Sudé con el
alma entera
y tú me
diste las gracias
después de
hacer que llegaras
Yo que no
sé qué se dice
cuando el
placer se me alía
Compré en la
tienda de artistas
dos
cartulinas blancas
muchos colores
y brillos
como de estrellas
gaseosas
Con purpurina
escribí
¡ Bienvenida !
Fue mi
cartel hecho en casa
para que
nunca olvidaras
que me morí
y tú llegaste
¿ quien
coño te dice
Entonces Valar
Morghulis
Ya que me
he muerto contigo
ese fue el último
grito
esa fue la última
flecha
Aquel fue
el último encuentro
Me he
despertado y soy sombra
Solo una
sombra que baila
Que quiere
entrar en el cielo
para jamás revivir
la última luz
de aquel día
Qué absurdo
es llamar a los vivos
a renacer
Omar Alej.
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