Parabién a quien no esté.
No: bueno es verse en
el espacio diáfano
del mundo, cosa entre
cosas que hay
en la lumbre del
espejo, fuera de sí:
pez entre peces, pájaro
entre pájaros,
un día paso entero
hacia allá.
El país de las
maravillas. Antonio Cicero.
Qué allá
donde estés
los cuerpos
se eleven sin la gravedad
propia del
destino que aparca
en las
ciudades detrás del fuego
Qué por ti
tus bienes
sean globos
trazando la idea
que surge
desde la ilusión
nada más:
La compra
de un nuevo vestido de seda
como en las
películas
esas
de escenas sin
nadie que sufra de polvo o encierro
Qué sea donde
seas
nuevo hasta
el elenco
en la pila
de sueños sin uso
que reina
en el fondo
al rincón
por donde
la luz no se atreve
y el aire
se agota
Después de
tanto irte
construiste
tus puertas
Te dejaste
camino
habiendo quemado
la estrella
fijada en el marco de tu ventana
Después de
haberle impuesto las alas
a tus lunes
y martes y miércoles
ni en la
memoria regreses
ni en lo que
fue hay motivos
Sigue de paso
comprende
llegar hasta ti
sin balanza
ni costo
Lo más
lejos adelante
sobreviniendo
de la trama
de un
espectro que ya nunca
ni de ti ni
del olvido
tendrá eco
Qué allá
donde estés
te incursiones
al vacío
como a un movimiento
de trompeta
sin estos
pies de barro
que el
deseo regenera
sin la
maleva bandera
de lo que
nos ata a la tristeza
de empezar
todo de nuevo
en el mismo
laberinto
Lo bendito
te ventile
en las
horas más oscuras
Qué a través
de ser valiente
te hagas
vida con la vida
mar de
mares tus regalos
y con miel
de tus lunares
cada luna
te comparta
Omar Alej.
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