De las tres a las siete con cuatro.

A la Abeja no le importa
el pedigrí de la Miel —
para ella, un trébol, siempre,
es Aristocracia –

1627- Emily Dickinson.


Una película rota en el televisor

 

Las tres de la mañana de repente

 

La habitación se expande 

a través de los recuerdos en contracción  

 

Mi consciencia humea

la combustión de los gases

del futuro alrededor

 

Ante el inminente desalojo

los vecinos corren y gritan

en silencio e invisibles

No molestar

 

Pequeñas cuchillas sobre mi piel

cometen los típicos errores de un baile

 

Balbuceo un número telefónico

Es abril y este año los auxilios

son la primera corriente de frío

 

Si corro las cortinas

corro el riesgo de perder la esperanza

 

Las opiniones no interrumpen la verdad

y la verdad es nuestra huida hacia adelante

 

Me contemplo en el espejo

y el reflejo en transmisión se interrumpe

El mensaje es una serie inconexa de oraciones

como haikus sobre tardes de basura

sobre episodios de melancolía :


La canción te encontrara en el momento de tus venas

 

Qué es lo que temo perder

Ayer no hubiera adivinado que temía perderme

de este olor a madrugada

en el Titanic

 

Sigo escribiendo porque no podré escribir

cuando no esté

 

Sigo viviendo porque no podré vivir

cuando no esté

 

Ya he corrido las cortinas

 

La esperanza sigue ahí

 

Su feroz supervivencia me conmueve

 

La ternura es el brillo sin poder

más poderoso

 

Omar Alej.


 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

amour fou.

Forty One.

Done.