A la calle.
Una palabra
Que de seguro es
Como una espada
Que ha gastado
La funda
La despedida. Frank
Stanford
Fuera de mí
por favor y
sin nombre
lo más
lejos posible de esta vergüenza
A donde no
quede un rastro
de ninguno
de los días
apretando los
dientes
y avistando
una a una las miradas
que anudaron
sin saber que yo me hundía
a través de
sus pupilas dilatadas
animándolo al
olvido
Quiero ir a
mi cansancio
sin oír que
estoy faltando a mi palabra
por decir
que era posible un pez dorado
Odio ver en
televisión
como se
invoca por la justicia
sosteniendo
culos de niños en las manos
para castigar
la ausencia
de soldados
desaparecidos
Atraviesa
mil kilómetros de gente
y lleguemos
Recuéstame sobre
el agua
como a un
lirio que regresa de abrir
con apenas intención
de contenerme
Hace tiempo
vine acá
y venía huyendo
Tú lo sabes
Llegué solo
con mis manos atacadas
por urgencias
de sentir
y así lo
hiciste
He creído
en lo que hoy
me obliga a
irme
porque se
ha matado el tiempo del oasis
que manaba frente
al centro de lavado
En el río
de esperanzas diluirme
sin saber
por qué esperar
a que
leyeran entre líneas mi coraza
Mejor darme
por sentado
a la luz de
las farolas
que se están
para el que pasa
sin pedir
que se les cuente
que es el sol
lo que las llama
En la luna
debo hacer
mis últimas
mañanas en la tierra
Junto a los
pequeños de alas rotas
en los
abrevaderos de los acabados
compartiendo
el fuego
de los ojos
lacrimosos
de un romántico
sin hojas
Mi virtud
la tienes tú
déjame andarla
porque aquí
lo que yo
amaba
siempre quiso
a alguien mejor
de echar raíz en una nube
Omar Alej.
Comentarios