Hermanas Mías.
<<¿Qué navidad recuerdas más?>> me
preguntó.
<<La que pasé en San Francisco en una
plaza mayor. La que no hubo reunión porque había pandemia. En la que gané el
concurso de comer pastel y enfermé. Cuando mi padre volvió con regalos
comprados en una farmacia. Cuando el gato volteó las cazuelas y toda la comida
cayó al piso. La que pasé mirando a la ventana y él no apareció… no lo sé. Todas
son patéticas y al mismo tiempo coraje :
Un intenso deseo por satisfacer nuestra
necesidad de amor y de paz.
Reflexiones. Lourdes Lulúk.
Caminando rumbo
al parque
el sonido
de la risa de las plebes me conmueve
y el efecto
de las luces impacientes
por grabarse
en mi retina
me subleva :
Me imagino llegando
a un abismo
sin fuente ni
origen ni desembocadura
parecido a
contar navidades
a quien
nunca compro calcetines
para un
intercambio
Estos días
son así
comienzan de
noche
La memoria
reconstruye
además del
recuerdo
Puede ser
cierto
y ya no
pasa nada si es falso
Más allá de
mis manos otras manos se extienden
Chicas del
desierto
recreando libertad
en sus miradas
Mis hermanas
por navidad
me aceptan
un par de preguntas
¿ Es posible
que mucho antes
haya sido un
charlatán
al que se
enviaba por noticias
de la noche
y regresaba
y lo contaba
para todos
en la tribu ?
¿ Puede ser
cierto ?
No pasa
nada si es falso
La esperanza
que encontramos al jugar
nos regresa
a donde el juego sigue intacto
Qué el
cinismo no me impida agradecerlo
No quisiera
partir en dos una misión tan importante :
Ir al mundo
y celebrarlo
y quitarle
en la medida de mis fuerzas
las espinas
Si carece
de sentido esta palabra
mediré qué
es el humor provocador
de los inviernos
en Sonora
en camiseta
y pantalones cortos
La verdad
es que por hoy aun no vence ni la paz
ni más amor
que el amor propio
Es extraño
que algo insista
con las
luces encendidas
Tal vez sea
lo que les pregunte el veinticuatro
¿ Creen que
sea un kiri en brote lo
que vi en la oscuridad
Hermanas Mías
?
Omar Alej.
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