El despertado por sueños.

 

El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él.

Las ruinas circulares. Jorge Luis Borges.



¿Cómo sabré qué es real

y qué es un sueño?

Le pregunté a mi primera ensoñación

al despertar Teniendo fiebre

Ella entonaba un silbido de viento   

al mismo tiempo que aroma de chiles verdes

No lo supe hasta después de la inyección

más profunda que el océano perdido es la mente

tiene un rojo como el rojo de la fresa por dentro

 

Madre volvía a casa para darnos de comer

y con prisas regresar a su trabajo

mitad santiguada y la otra mitad en tacones

 

Yo era un niño largo y flaco

de fragilidad confesa

no quería tener seis o siete años

Había sentido cada día y cada sueño

con la misma incertidumbre

de los peces al boquear

No sabía esa respuesta y me sentía proyectado

hasta los años más lejanos en el tiempo

 

Qué es un sueño y qué es real

Lo sabrás porque en tus sueños veras todo

lo que es y lo que no

como a través del universo

Lo sabrás pues lo real es un resumen nada más

Dijo algo así Volví a dormir Me conjuré

 

Nosotros por ejemplo

comeríamos caldo de queso

pero no la tierra donde se sembró la papa

ni veríamos la noche eterna antes del fuego

como parte del calor en la tortilla

Le creí porque enfermar es aún más sueño que saber

y ella sabía que había más que carne y más huesos

en las vidas que llevamos para adentro a propagarse

 

Es por eso que si sueño

son mis sueños una voz sin ajustar

y ya que sueño

voy a ser el hombre aquel

el que se pica la nariz con el aroma de un cocido

cocinado entre juguetes y libretas y estreches

 

Soñaré la realidad junto a los ríos

dentro el valle

y lo espectral del medio día

todavía en los colores que sin ser son del color

de las membranas que conducen a una red

con dios y el diablo

 

Porque así sueño la he soñado

entre los hombres y mujeres

que aguantaban respirando

sin moverse de lugar

Hasta que el sol volvía a la luna por instinto su reflejo

 

Amo soñando y eso se rompe

sueño el amor y eso me insomnia

¿ Qué en realidad queda de amar

con todo aquello que no es y no será ?   

Le pregunté aquella misma ensoñación

de madrugada Ya sin tener vigilia

 

 

Omar Alej.


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