Muy barroco.
Por consiguiente, si algún lector dijera que el
libro es «autobiográfico», el autor no podría contestarle; a su entender; toda
obra seria de ficción es autobiográfica, y así, por ejemplo, no es fácil imaginar
una obra más autobiográfica que Los viajes de Gulliver.
El ángel que nos mira
(al lector). Thomas Wolfe.
¿ Por qué asocian
a mi nombre
la lujuria
del desastre ?
Lo
impuntual que es construirse
también es
la coordenada al entregarse
Tantas
formas como un yo tiene un atraco
y solo espuma
es la madera de mi barco
De un valiente
tenía poco
como mucho
el pecho roto
y más que
pinta de cobarde
tengo el
morro del alarde
Mi codicia
no suspira por lo otro
de pecado
robo flores a la tarde
y culmino
el horizonte en lo que arde
Doy mi
pulso que fue un potro
que
injusticia que mi brillo no concuerde
soy un blues
desde el helar del deterioro
Y renacía en
cada día que se abría
pues lo sabía que sería desheredado
y un
calambre me recuerda que quería
lo que
había de su humedad a mi costado
Aun me
remojo bajo un faro
no por ocio
ni costumbre
en las
ganas es la luna mi regalo
Lo más hondo de esta lumbre
lo que a mí
me ha dado amparo
siempre ha
sido esa hidalguía
y en las sombras
ver lo claro
no me quedo
y si me fuera no me iría
¿ Como iba
a ser lo que no fui
porque no
quise el entre manos ?
En mi destino
popurrí
lo mismo
héroes que villanos
tenían pasiones
que perdí
así se
pierde en cercanía a los extraños
Como el
camino me dejaba lo sentí :
En el amor va
lo que amamos
pero en la
lluvia estamos hechos de pañi
y nunca más
vemos llegar a donde vamos
Una mañana hasta
mi barrio de poesía
llevé
tlanepa pero en la pena se rompía
A media
calle reparé en la soledad
Alzar la
voz y verla hundirse en gravedad
era dolor y
era de Abel lo que decía
Como un sin
más de la fealdad
en la pared
había un cartel de celosía
fingí a Caín
y seguía el sol de policía
No hay
mucho más y eso no es poco
si algo seré de natural me ofrezco a todo
Yo no
buscaba enamorar la luz del foco
sin
aprehender quise vivir aun siendo lodo
Decir que soy lo que no soy es muy
barroco
pero seguí
siendo quien fui muy a mi menudo
Omar Alej.
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