La luna en las mareas.
“Maquinaria eterna corriente. ¿Tengo yo obligación de entender aquello? Esta mañana es otra mañana, las flores se han abierto otra vez, los hombres se vuelven para ver con quién se han casado, todo está listo para empezar de nuevo.”
Los hermosos vencidos.
Leonard Cohen.
Te hablé de
amor
y el loco
sublevó mi impedimento por un rato
Miraste al
camarero y entendió
Nos quitábamos
del mundo
y sin el
peso del dinero
volaríamos siguiéndolas
las huellas
de la luna
en las mareas
Así se
hacen a la mar
papel y
pluma
Te hablé de
amor
a prisa
sin mirar
en lo profundo de ese verbo
que es
hacer
Modelándonos
cosquillas
que quisieron
que lloraras
por el
viejo en la luz roja
y por las
artes de Basquiat
cuando Basquiat
no había nacido
todavía
Te hablé de
amor
y nos
amamos sin medida
sin saber cuánto
duraba una empanada
Si los dos
tenemos hambres
es normal
que no sepamos
de quien es
la mano que mordemos
a quien fue
la promesa
que rompimos
pues
quedaba por decir
que de
abril se muestra poco
Ta hablé de
amor
y Australia
como un topping en tu helado
de camino
de regreso al parque nuevo
sostenía que
la patria es un invento
y que el
amor una ironía
Cuando amamos
nadie tiene
lo que falta
y nada es
lo que creemos
Qué
preciado nos parece
no saber y
defender esa ternura
Te hablé de
amor
con mi
total fragilidad como testigo
no hice la
sombra del agobio
ni el altar
de las verdades
Fui directo
a lo incumplible
soy quien prueba
en propia carne
el sabor de
la esperanza
y la
derrota
en porción
molecular
Te hablé de
amor
mientras
marcabas tu destino
en google
maps
con la
pericia de un recuerdo
Me hice
rosquete
y apunté
con mi mentón en tu regazo
Lo que
decía la canción
de Warren
Zevon
visionó
antes que nadie
el atraco a
un vendedor de lotería
Te hablé de
amor
No fue un error
ni travesura
No fue
mentira
ni será así
al recordarlo
pero lo
hice
llámame imbécil
Lo que te
dije
es que te
amaba
y aun lo
hago
Es el amor
no necesita
ser demostrado
Omar Alej.
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