Consciencia de clase.

 

  «Esas cosas pasan», dijo Breavman, y la banalidad aplastó en un murmullo la última palabra.
    Lisa hablaba y sorbía lentamente la bebida sin que desapareciera la serenidad que había traído con ella. Breavman sabía que, junto con sus cosas preciosas, se había dejado en casa las emociones. Ella sabía que estas cosas pasan, sabía que todo pasa. ¿Y qué?

El juego favorito. Leonard Cohen.


Sé que quieres que no nuble

la canción que se avecina

y lo hago mal

 

Sé que buscas encontrarme

en la cañada y que me hunda en esas aguas

donde el sol corta el calor

para mojar la luz celeste de los ángeles bajitos

pero enfermo de las sombras de demonios

que a mi sombra van atados

y si digo que te sigo  

es que me alejo  

como si el humo de la tierra me absorbiera  

 

Yo también he fantaseado

con el rostro de la actriz en la revista

que te dice que te pintes

color rojo la mirada

que me borres desde un guiño de tinieblas

 

También me quedo a verte con el chico

al que tu sexo ha convertido en una fuente

de tu extraña juventud sin hacer caso

a los mensajes que te deja porque yo te quiero hacer

y lo hago mal

Es al otro viernes  

cuando al pulso hace falta el gas de la justicia

la que no hay en esperar

que lo contemplas a través

entre los nudos de una red que todo atrapa

 

¿ Qué bien habríamos tenido

si no hubiéramos reído entre la gente

que escuchaba nuestra risa

como quien escucha el valle

y lo que ve es una corriente de energía

rebotando de horizonte en horizonte ?

 

Me encaminas a la puerta

y me señalas el letrero en el que dice

que la entrada es la salida

y retornar desde el futuro es imposible

Lo que quise que quisieras

es la misma interferencia en la que sigo las señales

Lo que tú querías que quiera

fue aquel sueño que soñaste cuando vimos Prometheus 

 

Te debía más que hacernos de mareas

y debí parar un poco

con el uso de la luna

cuando el ron de los ahogados  

no hizo efecto y no durmió mi sensación

de soledad


Pero allá

perpetrado en los impases

entre el tiempo y los espacios

te he querido como al aire va la paz

Que te ordenes tan presente en la alegría  

como lo hace la hojarasca cuando hay nadie

Tú supiste la verdad y la mostraste

en consecutivos trece espectaculares

que llevan hasta mi vacío  

Al llegar a aquel abismo lo entendí

que es como me giran destino y suerte :

 

Soy el signo de mi tiempo

y lo hago mal

 

Omar Alej. 



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