Mi vocación era ser un poeta menor.

 

En mi caso, lo primero en venir fueron las palabras; después —tardíamente, a todas luces con la máxima renuencia y ya revestida de conceptos— vino la carne. Estaba ya, huelga decirlo, tristemente malograda por las palabras. Primero viene el pilar de madera, luego la termita que se alimenta de él. Pero en lo que a mí respecta, las termitas estaban allí desde el principio y el pilar de madera surgió más tarde, medio carcomido ya.

El sol y el acero. Mishima 


Supongo que debería de escribir

tengo el año en revuelta

Es porque supongo que si ya he venido

vendré de lo escrito

pero ¿ dónde están las palabras ?

Sé a mi falta de complejos

un imán para aquellos que pintan

versiones mejores de una simple rosa

porque creen que una rosa

es más rosa en sus manos

 

Está el alto cristal

mil veces más alto que yo

y amenaza

No dejarme tocar lo que veo

contenerlo en procesos  

sin la intervención de mi error  

Encima no puedo tocar las palabras

porque no las veo

Quizá se esconden detrás de las puertas gemelas

que suenan un ruido de chispas

al caer al tocar el gas

Sí son palabras secretas

 

Ya no andarán por aquí

las contendrá una manzana

o las dirá en voz muy grave

un canadiense francés

con infusiones de Lorca

 

Cuando la muerte no sea

esas son las palabras de todos

 

Son las palabras vaqueras

me digo al buscarlas

Están en boca del lobo

Cobre la piel del cordero

y hasta en los clavos de Cristo

 

Si uno realmente las quiere

sabrá grabarlas adentro

donde más nadie ya quede

 

Igual al vino con queso

debes probarlas tú mismo

Nadie sabría contarte a qué saben

reunidos

 

Nunca he llegado a gustarles

a las palabras más dulces

Era de noche en Enero  

por ir a Sodoma de pesca

naufragio   

Lo que quería decirle a la vida

hizo esquinas

No me sentía la luz

que se supone que era

pero en la balsa seguía  

y me trencé con el aire

para decirlas de nuevo

que me pidieran de mí

las cosas que yo no he dicho

 

Se prometieron llegar

¡ Ay de mí ! ¡ Qué reviso las fechas !

 

Si me olvidé de las citas con ellas

las palabras no están

 

En mis libros

 

Las hojas en blanco se burlan

 

Voy hasta la pared

por las hormigas caminan

 

Las observo un instante

 

A decretar el espacio infinito

 

Si ahora me cayera

me estaría elevando

Si por algo llorara

me reiría hasta dormirme cansado

 

Ahí están las palabras

 

Nada más que instrucciones

en el ático de un vaso sin balcones       :

Solo vete a vivir y no vuelvas

 

Nunca nadie volvió de cumplir con rigor

su hidalguía

sufrir de dolores

fumar las colillas rajadas de los ceniceros

beber ron sin cortar

cara a cara con quien sabe quien

que ha traficado en San Diego

 

Una mañana no más

llevas las uñas largas

y no eres gitano

Aprendiz de borracho

 

Las palabras al fuego

y tú te miras arder

 

 

Omar Alej




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